NOTICIA 14-10-2019
Renuncia de Evo Morales en Bolivia
Después de semanas de protestas en las calles de Bolivia y tras 13 años, nueve meses y 18 días en el poder, el presidente Evo Morales renunció a ser presidente de Bolivia.
● Un poco de historia
Evo Morales, de 60 años, originario de las tierras más pobres de Bolivia, antiguo pastor de llamas y cultivador de hoja de coca, llegó al poder el 22 de enero de 2006, siendo el primer presidente indígena de este país, el más pobre de América del Sur. Durante casi 14 años de estabilidad transformó la economía del país con sorprendentes cifras de crecimiento, ayudó a sacar de la pobreza a millones de personas, aumentó los derechos sociales y redujo el analfabetismo. Pero su caída se vio marcada por sus esfuerzos por aferrarse al poder, intentando ser presidente de Bolivia hasta 2025. Celebró unas controvertidas elecciones el 20 de octubre de 2019 para revalidar un cuarto mandato, y eso lo cambió todo.
● ¿Cuándo dejó de ser presidente?
Evo Morales dejó de ser presidente cuando el domingo día 10 de noviembre Williams Kaliman, el jefe de las Fuerzas Armadas, le pidiera que dejara el cargo para desbloquear la crisis política que atravesaba el país. Entonces Evo Morales dimitió horas después, denunciando un golpe "cívico, político y policial".
Así pasó en menos de tres semanas de declararse ganador de las elecciones a denunciar un golpe de Estado y renunciar a la presidencia de Bolivia.
● ¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a su renuncia?
Fueron 5:
1. Una auditoría de la OEA: los observadores de esta organización vieron graves deficiencias en el recuento de votos. La OEA aseguró también que encontró actas con alteraciones y firmas falsificadas. Finalmente determinó que era estadísticamente improbable que Morales hubiese ganado por el margen de 10% que necesitaba para evitar una segunda ronda electoral. Mesa quedó segundo en los comicios del 20 de octubre y desde el primer momento aseguró que Morales no había alcanzado la diferencia necesaria para derrotarlo en primera vuelta.
2. El ejército y la policía en su contra: El ejército, al mando del general Williams Kaliman, sugirió al presidente que renunciase a su mandato presidencial, para permitir la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de Bolivia. Al posicionamiento de los militares a favor de la renuncia del presidente hubo que sumar que, desde el viernes pasado, cuando estaban a punto de cumplirse tres semanas de violencia en las calles, comenzó a extenderse por el país un motín policial, declarándose también en rebeldía contra el Gobierno.
3. Presión en la calle: La oposición a Morales apostó desde el primer momento por la movilización callejera para forzar al presidente. Con huelgas y paros por todo el país, Bolivia se convirtió en una gran batalla campal entre partidarios del presidente y sus detractores. Los heridos fueron centenares, aunque sólo se contabilizaron tres muertos.
4. Radicalización de la oposición: El endurecimiento de las posturas de la oposición vino dela mano de Luis Fernando Camacho. Con él los opositores ya no se conformaron ni siquiera con la renuncia de Morales, sino que también exigieron la dimisión de todo su gobierno, todos los senadores y diputados, además de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y el Tribunal Constitucional, para dejar el país en manos de una junta de notables y celebrar nuevas elecciones en un plazo de 60 días.
5. La reelección: La Constitución boliviana permite sólo dos mandatos presidenciales continuos, pero Morales ya iba por el tercero. El 20 de octubre el presidente buscaba asegurarse un cuarto mandato que le habría permitido gobernar hasta 2025.
Antes, el 21 de febrero de 2016, más de la mitad del país votó en contra de una posible nueva reelección de Evo Morales. Pero gracias al Tribunal Constitucional y al reconocimiento del Tribunal Supremo Electoral, ambas entidades acusadas en Bolivia de ser afines al gobierno, Morales logró ser candidato una vez más.
● A partir de su renuncia, ¿quién gobernará el país?
Evo Morales dejó un vacío de poder al huir a Méjico el lunes por la noche en un avión del gobierno mexicano, horas después de recibir asilo. Mientras tanto, sus partidarios y rivales se enfrentaban en las calles de la capital. La renuncia en cadena de todos los cargos públicos mencionados por la Constitución como posibles sucesores dejó en el aire quién asumiría el poder y cómo.
La segunda vicepresidenta del Senado, la opositora Jeanine Añez, dijo en una comparecencia cargada de emoción que asumiría el control temporal del Senado, aunque no estaba claro si podría conseguir la aprobación del Congreso, controlado por partidarios de Morales. Si era elegida como líder de la cámara alta se convertiría en la siguiente en la línea de sucesión, pero la tarde del martes 12 de noviembre sorprendentemente se autoproclamó presidenta interina de Bolivia.
comienzo prometedor truncado por falta de relación con asignatura
ResponderEliminaretiquetado insuficiente
Eva Morales no está relacionado con la historia?
EliminarCORRECCIÓN NOTICIA 14-10-2019
ResponderEliminar30 años de la caída del muro de Berlín
El muro de Berlín fue un símbolo de la guerra fría. Cayó hacia las 23 horas del 9 de noviembre de 1989, hace ahora 30 años.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, Alemania se rindió ante los Aliados (Reino Unido, Estados Unidos, Francia y la Unión Soviética). Pronto se vio que la Unión Soviética tenía ideas muy diferentes a las demás potencias acerca de cómo debería funcionar su sección.
En 1949 Alemania se convirtió en dos países separados: la República Federal de Alemania, siguiendo el modelo capitalista de Reino Unido, Estados Unidos y Francia y la República Democrática Alemana, en la órbita de la comunista Unión Soviética. En Alemania Occidental había libertades, pero Alemania Oriental, no.
En esa época medio millón de personas comenzó a pasar cada día la frontera en ambas direcciones. Entre 1949 y 1961 alrededor de 2,7 millones de personas abandonaron la RDA y Berlín Oriental. Aproximadamente la mitad de ellos era gente joven de menos de 25 años. Solamente en el año 1960, alrededor de 200.000 personas se mudaron de forma definitiva al Oeste.
En 1961 las autoridades comunistas ordenaron que se construyera un muro que dividiera el este y el oeste de Berlín para evitar que la gente cruzara de un lado al otro.
Se levantó durante la noche del 13 de agosto con grandes rollos de alambre de púas justo adentro del sector este de la ciudad. Muchas personas descubrieron que habían quedado atrapadas y separadas de sus amigos y familiares de Occidente.
En los días siguientes, las autoridades de Alemania del Este comenzaron a sustituir los rollos de alambre por una estructura de bloques de cemento y losas de hormigón: el Muro de Berlín propiamente dicho, que se fue ampliando hasta llegar a los 155 kilómetros.
El muro transcurría por el centro de la ciudad y separaba Berlín Oriental de Berlín Occidental y tenía una longitud de 43 kilómetros y 8 pasos fronterizos en total.
Aunque es difícil concretar, al menos 140 personas murieron en el Muro de Berlín entre 1961 y 1989 al intentar huir. Otros estudios de 2017 sitúa esa cifra en 262.
El Muro de Berlín no cayó de un día para otro, sino que fue la culminación de un proceso.
En el bloque soviético había vientos de cambio y la caída del Muro no hubiera sido posible sin las políticas del entonces presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov.
En marzo 1985 éste lanzó un programa de reformas. Su política consistía en eliminar las prácticas represivas y dar más libertad a los ciudadanos. Estas políticas se dejaron sentir no solo en la URSS, sino también en algunos de sus países satélites en Europa.
El mismo año de la caída del Muro, junio de 1989, Polonia logró que se celebraran las primeras elecciones parcialmente libres en décadas y Hungría abrió completamente sus fronteras y miles de personas de Alemania del Este llegaron ese verano al país vecino en busca de una forma de cruzar a Austria.
El 7 de octubre el líder soviético visitó Berlín Oriental para el 40 aniversario de la RDA e instó al presidente Honecker a lanzar reformas, puesto que se resistía a ello. El 9 de octubre, 70.000 personas se manifestaron pacíficamente en el centro de Leipzig exigiendo libertad y una semana después más de 100.000 personas abarrotaron de nuevo el centro de Leipzig y las protestas pronto se extendieron por toda Alemania Oriental. Entonces Honecker renunció el 18 de octubre y fue sustituido por Egon Krenz.
El 4 de noviembre otros cientos de miles de personas se manifestaron en Berlín oriental, pidiendo una reforma democrática.
El 9 de noviembre Guenter Schabowski, portavoz del gobierno de la RDA, anunció en una conferencia de prensa que las restricciones de viaje para los ciudadanos del este se levantarían de inmediato. Miles de personas cruzaron en las siguientes horas a Alemania Occidental, provocando la rápida caída del muro y la posterior reunificación de Alemania.