El 23 de enero de 2019, en una manifestación celebrada en la ciudad de Caracas contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, Juan Guaidó (presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela), se proclamó presidente interino de Venezuela. Declaró que sus principales objetivos en la presidencia serían el cese de la presunta usurpación de Maduro, conformar un gobierno de transición y convocar elecciones universales libres y democráticas en Venezuela.
Desde que se proclamó presidente interino, los líderes internacionales han ido posicionándose acerca de esta crisis presidencial en Venezuela. Como grandes apoyos de Guaidó, destacan Estados Unidos, Canadá o la mayoría de países latinoamericanos, como Brasil o Argentina. Maduro cuenta con el reconocimiento de Rusia, China o Cuba, entre otros. La Unión Europea instó al gobierno venezolano el día 25 de enero a celebrar nuevas elecciones libres en un máximo de ocho días. De no hacerlo, la UE podría adoptar otros posicionamientos, como reconocer a Guaidó.
He escogido esta noticia porque creo que puede ajustarse a los movimientos históricos contemporáneos de lucha por la democracia y la defensa de los derechos. Las últimas elecciones celebradas en Venezuela dieron la victoria a Nicolás Maduro, pero este triunfo estuvo rodeado de un gran número de irregularidades y muchos países no declararon válidos estos comicios. En cambio, las elecciones legislativas a la Asamblea Nacional de 2015 sí contaron con el apoyo internacional, y en ellas, la oposición al régimen de Maduro consiguió la mayoría.
Aunque en el plano internacional haya disparidad de opiniones, la mayoría de los países plenamente democráticos del mundo consideran que Maduro no cuenta con la legitimidad como para seguir ejerciendo sus funciones, y creen que está implantando una dictadura encubierta en Venezuela.
Creo que el pueblo de Venezuela lucha por conseguir que en el país haya una auténtica democracia, en la que se respeten los derechos y libertades de los ciudadanos. En el plano de la Historia contemporánea, en muchos casos han sucedido movimientos cuyo fin principal era conseguir hacer valer los derechos de la ciudadanía. Es el caso, por ejemplo, de las Revolución Francesa. Lógicamente, era otro contexto y otras circunstancias muy distintas, pero la nación francesa se rebeló para conseguir dejar atrás el Antiguo Régimen e implantar un nuevo sistema en el que se respetaran una serie de derechos que todos deberían poseer.
También creo que es posible relacionar esta noticia con el intervencionismo. Se está abriendo un debate en los últimos días acerca del papel de Estados Unidos en esta crisis que sufre Venezuela. Las hipótesis acerca de una posible intervención militar empiezan a cobrar cada vez más fuerza, más aún después de que unas notas de un asesor de Trump sobre la presencia de 5000 tropas en Colombia hayan sido captadas por la prensa. Esta posible intervención de Estados Unidos se explicaría como resultado de su papel de superpotencia. A lo largo de la historia, y con el fin de extender su hegemonía política y económica, este país ha llevado a cabo múltiples intervenciones. Por ejemplo, en el período de Guerra Fría, Estados Unidos realizó varias intervenciones en América Latina con el fin de desestabilizar Gobiernos alineados con el bloque comunista o que mostrasen simpatía hacia ellos.
Por tanto, por un lado, las luchas por los sistemas democráticos y los derechos humanos, y por otro, el papel intervencionista de Estados Unidos, podrían explicar la relación de esta noticia con los procesos históricos contemporáneos.