jueves, 21 de marzo de 2019

NOTICIA 22 de marzo

La brecha educativa y tecnológica, retos para Europa

Según un estudio reciente realizado por el European Tech Insights, seis de cada diez europeos con titulación superior consideran que sus universidades no los prepararon para gestionar la revolución tecnológica.

Tal y como podemos observar la economía mundial se transforma a una velocidad vertiginosa como consecuencia de la incipiente Cuarta Revolución Industrial, el cambio demográfico y la ola de transformaciones tecnológicas.  
Diversos estudios revelan que la brecha que existe entre las habilidades de los graduados universitarios y las necesidades del mercado laboral no ha parado de crecer en la última década. Este desajuste cuesta millones de euros a la economía europea, y todo apunta a que esta situación seguirá creciendo en los próximos años si no se adoptan medidas urgentes para ello.
Muchos actores institucionales consideran que la solución a este desequilibrio pasa por ajustar la oferta formativa a las demandas del mercado, eliminando o reduciendo aquellas carreras con “peor” salida laboral para centrarse en las titulaciones STEM -Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas-; considerando por tanto que las universidades deberían centrarse en ayudar a los estudiantes a tener las habilidades técnicas necesarias para enfrentarse a esta nueva realidad.
Asimismo, las universidades deben ampliar y mejorar su oferta de  formación continua a lo largo de la vida. La vertiginosa velocidad con la que cambia el mundo obliga a los profesionales a un continuo proceso de reciclaje y de nuestra capacidad de ‘reciclarnos’ depende, en buena medida, el futuro de Europa y la prosperidad de sus generaciones futuras.

He escogido esta noticia porque creo que puede establecerse una clara relación entre la misma y las anteriores revoluciones industriales que marcaron nuestra historia. Tal y como sucedió, en primer lugar, en la Primera Revolución Industrial con la máquina de vapor o el ferrocarril, y más tarde en la Segunda Revolución Industrial con la industria química y automovilística; la integración en la sociedad de nuevos avances ha supuesto un cambio general y radical en las sociedades de las épocas.
En el caso de nuestra noticia podemos ver como los avances tecnológicos en materia de información y comunicaciones hacen que nuestra sociedad deba tomar cuenta de ellos y readaptarse a los mismos. Así sucedió en las sociedades aquejadas por las anteriores revoluciones, que como ya hemos dicho anteriormente, con la aparición de todos estos nuevos avances, tuvieron que reformarse completamente.
La Primera Revolución Industrial produjo un gran cambio demográfico, un éxodo rural de la población a las ciudades, donde se pretendía encontrar un trabajo en alguna de las numerosas fábricas que por entonces empezaban a edificarse. Además con la máquina de vapor se buscaba un aumento de la producción. Asimismo, la Segunda Revolución Industrial trajo consigo un cambio en el modelo de familia, puesto que ya no se requería de mano de obra en abundancia; además de una gran transformación del modelo educativo, puesto que se empezaba a requerir de mano de obra cualificada, que supiera leer, escribir, mecanografiar, taquigrafiar, para trabajar en los nuevos modelos de trabajo que se estaban adquiriendo, como pudieran ser la producción en cadena.
Como ya hemos podido observar, muchos cambios se sucedieron con estas revoluciones y es precisamente esto lo que se plantea en esta noticia; ver como estos cambios han incidido en gran medida en las sociedades del momento. 
La educación, como ya hemos visto, es uno de los factores que más tiene que adaptarse a los sucesivos cambios, y es eso lo que se busca ahora: encontrar un modelo educativo que nos permita sobrevivir en el futuro al que estamos destinados, un futuro totalmente tecnificado. Las tecnologías son el nuevo avance que nos lega la Cuarta Revolución Industrial, ya introducidas en cierta manera por la Tercera Revolución Industrial, y debemos adaptarnos a ellas. Educarnos en aspectos como tecnologías y redes es fundamental para seguir el ritmo a la evolución de la sociedad.
Como hemos podido observar, todas las revoluciones industriales experimentadas a lo largo de la historia han traído consigo numerosos cambios, de mayor o menor envergadura, pero todos realmente trascendentes. En la actualidad, nos encontramos en un periodo de introducción de un nuevo avance, como son las tecnologías más punteras, y dado que éstas son nuestro futuro debemos adaptarnos a ellas reformulando la educación. Debemos llegar a una educación que nos permita aprender y formarnos ahora, pero también en un futuro; es decir, una educación que se adapte a las sucesivas revoluciones que de buen seguro llegarán en un futuro.




5 comentarios:

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  2. El sector que demanda un cambio en el modelo educativo es el sector de los futuros trabajadores. Éstos reclaman una educación que les permita adaptarse a las necesidades del mercado laboral en el futuro.
    Como ya hemos visto la educación cambia y se empieza a generalizar a partir de la Segunda Revolución Industrial, cuando el Estado se hace cargo de ella. El Estado hace esto porque le interesa para mejorar la competitividad de la economía del país, puesto que si los trabajadores de ese país están más formados, ésto les permitirá entrar en la competición mundial.
    La política va a ser un ámbito muy relacionado y dependiente de la educación. Para verlo nos remontamos a las revoluciones liberales cuando los ciudadanos pedían un sufragio universal, puesto que entonces era censitario. Si un país está mejor educado, la democracia y el poder salido de la población (contra más gente vote, mejor, de ahí la petición del voto universal), será mejor.
    Una educación pública y de calidad, garantizada por el Estado, ofrece posibilidades de trabajo a las clases más desfavorecidas, perjudicando a las clases bien avenidas, puesto que entonces el mercado laboral estará más concurrido. Sin embargo, si no existiese una educación universal, aumentarían las desigualdades sociales, lo que no sería beneficiario para los menos avenidos pero tampoco para los poderosos. Ésto se debería a que los niveles de violencia aumentarían ya que los jóvenes en paro se verían obligados a recurrir a métodos ilegales para sobrevivir, y por tanto, la población entera, incluidos los poderosos, viviría en un clima de miedo constante. Un buen ejemplo de ello serían las repúblicas bananeras.
    Pese a todo lo dicho anteriormente sobre el hecho de que una reforma educativa sería la solución, ese cambio que se produjera actualmente no garantizaría un buen funcionamiento de la sociedad de aquí a un tiempo; puesto que las necesidades de entonces, a buen seguro habrían cambiado. Pero no es fácil de solventar por el sistema educativo, porque si ahora se promueven carreras relacionadas con las ciencias y las tecnologías, cuando estos estudiantes acaben de formarse éstos no serán compatibles con las necesidades requeridas entonces.
    Lo que, por tanto, habría que hacer sería formar a esos estudiantes para que cuando salgan de la universidad sean capaces de actualizarse a las nuevas tecnologías y necesidades requeridas por la sociedad de entonces.
    La carrera por la renovación tecnológica que comenzó con la industrialización y que ha llegado hasta nuestros días, con la constante actualización de las apps, no ha ido más que acrecentándonse, impidiendo con ello que la educación pueda seguir el ritmo de esta constante actualización tecnológica.
    Por todo lo dicho, y recogiendo un poco la idea planteada todo el tiempo, si un país quiere que su economía no dependa solamente del sector servicios sino de gente con conocimientos tecnológicos, que creen apps punteras y les permitan seguir en la competición mundial; la educación en estos aspectos (científicos y tecnológicos) debe ser un punto clave para este país.
    Asimismo, el educar a la gente para que sepa actualizarse a las sucesivas necesidades que vayan apareciendo debe ser una prioridad para estas economías, dada la incapacidad que el sistema educativo presenta para ello.

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    1. bastante bien: reforzar relación ciclos de renovación tecnológica con carrera por competitividad desde industrialización económica

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  3. Asimismo la educación es un aspecto que no hace sino resaltar aún más nuestras ansias por competir, y en consecuencia ser mejor que nuestros compañeros. La educación, unida a las renovaciones tecnológicas que se han ido sucediendo han hecho que esta competición alcance un ámbito mundial. Como ya hemos estudiado, esta confrontación, esta competición por conseguir volverse el más productivo, así como la potencia que lleve la delantera a los demás países; comenzó con la industrialización. La carrera por la renovación tecnológica iniciada entonces, debido principalmente al hecho de que si no optabas por esta vía de industrialización acabas empobreciéndote, dado que tus vecinos sí lo hacían; ha ido aumentando cada vez más hasta nuestros días. A día de hoy, ésta es patente en las continuas actualizaciones que sufren las apps, provocando, como consecuencia la obsolescencia, en muchos casos demasiado precoz, de los móviles. Por ello, las empresas tecnológicas está avocadas a un continuo renueve, capaz de adaptarse a estas actualizaciones; y si no lo consigue, inevitablemente, a una quiebra y al fracaso.
    Esta carrera por convertirnos, como se hizo entonces, en los más productivos ha alcanzado niveles astronómicamente grandes hoy en día, condicionándonos, en gran medida, a vivir a merced de los mismos. La carrera por convertirse en el más productivo y en el más competitivo, se ha convertido, debido a las tecnologías y a sus sucesivas renovaciones, en una carrera por la supervivencia.

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