viernes, 27 de marzo de 2020

Taller de historia 26/3/20





   

Los obreros italianos amenazan con huelgas para detener la producción industrial


Mientras Italia intensifica y prolonga su cuarentena, otra parte, indispensable, tiene que seguir para que la enorme mayoría de italianos puedan resistir a la pandemia, con más o menos normalidad, desde casa.

En aras de "ralentizar" pero no "parar" el motor productivo de Italia, el primer ministro Giuseppe Conte ha establecido qué industrias podrán seguir en marcha y cuáles no. Pero no todos están de acuerdo.

Las organizaciones sindicales aseguran que hay sectores productivos que no son imprescindibles y que deberían estar fuera de la lista elaborada por el último decreto ley del Gobierno italiano pues no son ni esenciales ni indispensables.

En el nuevo decreto ley anti coronavirus aprobado por el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, contempla demasiadas excepciones: las industrias textiles, energéticas, químicas, siderúrgicas, etc permanecerán abiertas.

En este contexto, los trabajadores siderúrgicos de Lombardía hicieron este miércoles una huelga de 8 horas. Hay que tener presente que dicha región de Italia es la que más está sufriendo del país. La convocación de la huelga se ha puesto en marcha para que se considere que Lombardía como una región donde son necesarias medidas más restrictivas acerca de las actividades que hay que dejar abiertas. También los obreros de las siderúrgicas de Lazio, la región de Roma, han convocado una huelga por la ausencia de medidas concretas para la puesta en seguridad de los trabajadores y la petición de detener todas las actividades no esenciales. La idea es clara: "La seguridad tiene prioridad por encima de todo"




Los empleados de diferentes compañías han decidido adherir a unas huelgas ya en marcha, con seguimientos de hasta el 90% en muchos de los casos.

En plena polémica relativa a la exposición de los trabajadores industriales a los posibles efectos del coronavirus, la prensa transalpina se hizo eco de una sorprendente iniciativa de Giovanni Rana, uno de os empresarios más conocidos del país. Su hijo Gian Luca, ha decidido dar el "buen ejemplo" y aprobar un plan extraordinario de 2 millones de euros para aumentar los sueldos para sus 700 trabajadores. 

La subida en cuestión será de un 25% por cada día trabajado para los empleados de los cinco establecimientos repartidos en todo el país y que, en estos días, están garantizando la producción en el actual momento de emergencia. Los trabajadores, además, tendrán un cheque de 400 euros para invertir en servicios de baby-sitter y un seguro añadido en caso de positividad por Covid-19, estén o no teletrabajando.



 RELACIÓN CON LA ASIGNATURA

Con estas huelgas los italianos quieren conseguir que se paralice la producción de algunos materiales ya que no son indispensables para frenar al COVID-19, lo que provocaría el cierre de las fábricas. El gobierno no quiere esto por asuntos económicos pues el país entraría en una gran crisis cuantas más fábricas cierren. Pero en estos momentos debemos de tener claro cuál es la prioridad, ¿exponer a miles de personas al coronavirus y que lo puedan contraer y así contagiar a los demás provocando la posible muerte de muchos o la economía que al final en unos años se puede recuperar?

A partir del siglo XIX empezaron los primeros movimientos obreros que consistían en la manifestación de los trabajadores por las malas condiciones en las que trabajaban. Tras años de lucha, algunos conseguían mejoras como reducción de la jornada laboral o aumento del sueldo. Gracias a que estas personas empezaron esto, hoy en día es más fácil hacer huelgas para protestar por lo que no queremos. Y algunos italianos lo han conseguido porque, como decía la noticia, un ejemplo es Gian Luca, quien ha aumentado el salario a sus trabajadores. Si nadie hubiese echo nada, seguro que ahora estarían trabajando en malas condiciones, expuestos a este virus y con jornadas laborales muy grandes ya que deben de producir más que de lo normal.


PREGUNTAS 

¿Qué hubiese pasado si en el siglo XIX no hubiesen empezado los movimientos obreros? ¿Los italianos serían ahora capaces de enfrentarse y crear huelgas para protestar por lo que quieren?

Si no hubiese habido nunca manifestaciones, ¿Sería más fácil empezarlas ahora que hace muchos años? 

En este caso, ¿qué debería hacer el gobierno, cerrar las empresas que no sean tan dependientes para frenar este virus o continuadas abiertas?

1 comentario:

  1. ORTOGRAFÍA: Hecho (hacer, no echar), convocatoria

    comienzo bastante bueno:

    sobra futurología

    completar con factores de impacto de crisis:

    economía basada en retroalimentación de producción y consumo masivos tras progresivo desarrollo de sucesivas revoluciones industriales

    estado legitimado por garantizar bienestar de ciudadanos tras progresiva implantación de soberanía nacional (s. XIX) y estado de bienestar (s. XX)

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